Si las plantas se cuidan correctamente se mantendrán más fuertes y serán mucho más resistentes a los ataques de plagas. Hay que inspeccionar a menudo las hojas para detectar la posible presencia de parásitos. Atención a las plagas más frecuentes: el pulgón, la cucaracha y la mosca blanca. Si el año anterior ha habido alguna plaga fuerte u hongos, es lógico que se vuelvan a repetir; por lo tanto, se tienen que tratar preventivamente con insecticidas o fungicidas. Para combatir la mariposa del geranio hay que pulverizar cada quince días. Hay que cortar las hojas atacadas por hongos.